2 de febrero de 2018

Trucos caseros con tomates para las varices



Tome 2 tomates verdes y corte en rodajas.

Lávese bien y, ahora, ponga sobre las venas varicosas – si lo considera preciso, sostenerlas en ataduras.

Deja actuar hasta el momento en que sienta hormigueo en la piel.

Si no puede aguantar la leve sensación de ardor, retire de manera inmediata y lave con agua fría.

Repita el procedimiento 5 veces al día, preferentemente a diario.

Si su cuerpo reacciona bien al tratamiento, el resultado va a ser perceptible en poquitos días.
Tratamiento con tomates maduros

El procedimiento es muy similar al de arriba.

Los tomates han de ser bien lavados, cortados en rodajas – en rodajas finas – y aplicado sobre las venas varicosas.

Sosténgalos por 3 o bien 4 horas y después reemplazarlos por tomates nuevos.

 Es preferible hacer a la noche.

El tomate es capaz de sanar venas varicosas por el hecho de que, así como sus semillas, tiene una sustancia que actúa como la aspirina.

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